martes, 26 de mayo de 2009

La central nuclear de Ascó II se desconecta de la red por una comprobación de seguridad


El pasado 11 de mayo fue condenada a pagar más de 15 millones de euros por infracciones cometidas en 2007

La central nuclear Ascó II, en Tarragona, ha notificado al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que ayer inició a las 21.00 un proceso de bajada de potencia para poder desconectarse de la red y comprobar así el posible desajuste de dos válvulas de seguridad. Según un comunicado del organismo regulador, la notificación se realizó siguiendo el proceso reglamentario y en ningún momento este suceso ha supuesto riesgo para los trabajadores, la población o el medio ambiente.
La central, que hace dos semanas fue condenada a pagar más de 15 millones de euros por graves infracciones cometidas en otoño de 2007 y y notificadas en abril de 2008, achacó la parada a un posible desajuste del punto de apertura de dos válvulas de seguridad, que se encontrarían en un punto diferente a su valor de tolerancia debido a los cambios realizados un día antes en Ascó I.
En este sentido, las variaciones de Ascó II derivan de un incidente registrado en la unidad I durante la parada reglamentaria del reactor, desconectado de la red para iniciar su vigésima recarga de combustible. El suceso fue calificado por el CSN con un nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Notificables (INES, por sus siglas en inglés), y consistió igualmente en el desajuste del punto de apertura de dos válvulas de seguridad.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Un fósil de 47 millones de años da pistas sobre la evolución humana


El Museo de Historia Natural de Nueva York presenta los restos de un primate que podría ser el "eslabón perdido"

Ida tiene 47 millones de años pero se conserva muy bien para su edad. "Es el fósil de primate más completo que se ha encontrado nunca", explica el grupo de científicos que ha presentado este martes en el Museo de Historia Natural de Nueva York los restos de una hembra joven que, aseguran, podría ser el "eslabón perdido" de la evolución antropoide.
La presentación de Ida, realizada por el canal de televisión temático History junto con un grupo de científicos de del Instituto de Investigación Senckenberg de la Universidad de Oslo, se produce un día antes de la incorporación del fósil a la exposición sobre los más grandes y pequeños mamíferos de la historia que realiza el museo neoyorquino.
Según lo expuesto por los expertos en la presentación, el fósil de Ida, de 58 centímetros de longitud, es veinte veces más antiguo que la mayoría de los restos existentes que explican la evolución humana. Y no sólo eso, estos científicos afirman que podría ser "una especie transitoria que muestra características de una línea muy primitiva no humana, la de los prosimios parecidos a los lemures, pero que se relaciona con la evolución humana, la de los antropoides, que incluye a monos, simios y humanos".
Los hallazgos científicos apuntan que el fósil de Ida se situaría "en la raíz de la evolución antropoide", cuando los primates desarrollaron por primera vez características que después evolucionarían en las de la especie humana.
"Este espécimen es como encontrar el arca perdida para un arqueólogo", ha dicho en científico noruego Jorn Hurum, de la Universidad de Oslo, director del equipo de paleontólogos que durante los últimos 2 años han analizado el 95% del fósil y estudiado su código genético. Hurum encontró el fósil en una convención anual de paleontología celebrada en la ciudad alemana de Hamburgo, y tras confirmar su autenticidad, recaudó los fondos necesarios para incorporarlo al museo de Historia Natural de Oslo.
Según el paleontólogo alemán, Jens Franzen, Darwinius masillae, nombre oficial del fósil, bautizado en honor a Charles Darwin, pero apodado Ida, "es de lejos el fósil de primate más completo que se ha encontrado. Cuando se publiquen los resultados de nuestra investigación, tendrá el mismo efecto que si un asteroide chocase contra la Tierra".

martes, 19 de mayo de 2009

El 'Atlantis', con el Sol de fondo


El transbordador espacial, en misión para reparar el 'Hubble', fue fotografiado desde la Tierra la semana pasada
El transbordador Atlantis fue fotografiado desde la Tierra el pasado 12 de mayo cuando se cruzó por delante del Sol respecto a la Tierra en su trayectoria hacia el telescopio espacial Hubble. La silueta de la nave se aprecia perfectamente a contraluz sobre el fondo amarillo de la estrella en las imágenes presentadas ahora por la NASA.
El Atlantis, en órbita terrestre a 560 kilómetros de altura y a 28.000 kilómetros por hora sobre la superficie de la Tierra, fue fotografiado con una cámara Canon 5D Mark II y un telescopio de 12 centímetros de diámetro utilizando un filtro solar. La nave mide 37 metros de longitud y 24 de envergadura.
Los astronautas completan la reparación más importante del 'Hubble'
Los astronautas del Atlantis Mike Good y Mike Massimino han completado esta madrugada (hora española) la reparación más importante del telescopio Hubble de las que integran esta misión de la NASA. Además de nuevos giroscopios para orientar con precisión el observatorio, este ya cuenta con nuevas baterías que asegurarán su funcionamiento más de cinco años, tras el segundo paseo espacial de los cinco previstos.
Ocho horas han estado los astronautas sustituyendo las unidades sensoriales -cada una incluye dos giroscopios que ayudan al telescopio a enfocar- del Hubble. Según la NASA, los astronautas no han podido reemplazar una de las tres unidades, pero han instalado una de repuesto. También han cambiado una parte de las baterías instaladas hace 19 años.
El transbordador Atlantis partió de Florida el pasado lunes para llevar a cabo una misión de 11 días al mando del veterano comandante Scott Altman. Entre las tareas del equipo de astronautas, se incluyen instalar dos nuevas cámaras en el telescopio -el viernes John Grunsfeld y Drew Feustel ya reemplazaron una de ellas-, reparar otras dos, cambiar sistemas que están estropeados y dar un repaso final del observatorio que, si todo sale como está previsto, podría seguir funcionando hasta 2015.

viernes, 15 de mayo de 2009

Un estudio rebaja la amenaza del cambio climático sobre los océanos

El derretimiento de la mayor placa helada aumentaría 3,3 metros el nivel del mar, casi la mitad de lo que se creía hasta ahora

La desaparición de una de las mayores placas heladas, la Plataforma de Hielo de la Antártica Occidental (WAIS por sus siglas en inglés), no provocaría un aumento de los niveles del mar tan elevado como se creía hasta ahora, según un cálculo hecho por científicos estadounidenses y británicos que publica la última edición de la revista Science.
Según los investigadores, la desaparición de esta placa supondría un incremento del nivel del mar de 3,3 metros, cuando estudios previos estimaban que sería de entre cinco y seis metros. No obstante, añaden, este aumento supone aún "una seria amenaza para las principales ciudades costeras", como en el caso de Nueva York, informa la cadena británica BBC en su versión digital.
La placa WAIS representa cerca del 13% de todo el hielo que existe en el Polo Sur, territorio que los especialistas creen que se ha reducido en los últimos años debido al aumento de las temperaturas, consecuencia directa del cambio climático. Existen tres placas heladas en todo el mundo, la de Groenlandia, la antártica oriental y la occidental, pero se considera que esta última es la más vulnerable a los cambios de temperatura.
En vez de asumir que la WAIS se desintegraría por completo, como habían determinado estudios previos, el equipo de investigadores ha usado modelos basados en la teoría glaciológica para simular qué porciones de la placa de 2,2 millones de kilómetros cúbicos provocarían los mayores incrementos del nivel del mar.


Aumento del nivel global del mar


"El aumento del nivel del mar es una de las consecuencias más importantes del cambio climático y si sólo aumentase 1,5 metros, aislaría a 17 millones de personas en Bangladesh", asegura en el artículo el autor Jonathan Bamber, del Centro Glaciológico de la Universidad de Bristol.
En 1970, varios estudios determinaron que el nivel global del mar se incrementaría unos cinco metros si la WAIS se desintegrase, mientras que recientes investigaciones sitúan este aumento en hasta seis metros. Según Bamber, nadie ha revisado el cálculo, a pesar de que ahora hay disponibles nuevos datos sobre las grandes placas heladas.
Los cálculos originales estaban basados en "información muy básica sobre el grosor de las placas", ha explicado el científico, cuyo equipo cree que se desconoce exactamente qué volumen de hielo es el que contribuiría al aumento del nivel del mar y qué partes de la placa son más inestables.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Murio Antonio Vega

El antrópodo gigante que reinaba en el mar


Un museo de Portugal muestra los mayores trilobites del mundo


Los trilobites reinaron en los mares de la Tierra desde hace al menos 500 millones de años hasta su extinción hace 250 millones de años. Cuando la península Ibérica actual estaba casi en el polo Sur (al comienzo de ese periodo), estos artrópodos con tres lóbulos en el caparazón alcanzaron un gran tamaño, debido al fenómeno de gigantismo polar.
Los trilobites reinaron en los mares de la Tierra desde hace al menos 500 millones de años hasta su extinción hace 250 millones de años. Cuando la península Ibérica actual estaba casi en el polo Sur (al comienzo de ese periodo), estos artrópodos con tres lóbulos en el caparazón alcanzaron un gran tamaño, debido al fenómeno de gigantismo polar. Ahora, el mayor yacimiento de esa época, puesto al descubierto por una cantera de pizarra en Arouca, al norte de Portugal, se muestra en un singular museo allí mismo.
Los trilobites de Arouca datan de hace 465 millones de años y miden hasta 90 centímetros, cuando los fósiles de estos artrópodos suelen rondar los 10 centímetros. Se han encontrado muchos enteros, algo excepcional.
La extracción y conservación de miles de ejemplares se deben a la voluntad de uno de los propietarios de la cantera, Manuel Valerio, que forma parte del equipo que los estudia y ha sido el creador del Centro de Interpretación Geológica de Canelas. Este museo es uno de los principales atractivos del nuevo Geoparque Arouca, que acaba de integrarse en la red mundial de geoparques de la Unesco. La existencia de trilobites en la cantera era conocida desde los años cincuenta, pero apenas había merecido atención hasta su cierre. Fue tras su reapertura en los años noventa cuando se empezó a estudiar en serio.
Los paleontólogos españoles y portugueses que han redescubierto este yacimiento, que consideran una Pompeya submarina, ya que las pizarras son sedimentos marinos endurecidos, explican en la revista Geology los detalles y hábitos de estos animales, los únicos que tenían los ojos (compuestos) de cristal.
"Hay que destacar sus hábitos gregarios para mudar y reproducirse", señala Juan Carlos Gutiérrez Marco (CSIC/UCM), director del equipo. Esto explica por qué los trilobites de Arouca se encuentran en grandes grupos, de hasta 1.000 ejemplares. Murieron tras ser sorprendidos por un episodio local y periódico de falta de oxígeno en el agua. "Perecieron asfixiados y yacen en el lugar en el que vivieron", señala.
"Estos agrupamientos de trilobites obedecen a patrones defensivos frente a los depredadores, y han sido observados en muchos organismos actuales durante los procesos de muda y reproducción en masa, como por ejemplo en el cangrejo cacerola de las Molucas" opina Artur Sá, paleontólogo de la universidad portuguesa de Trás-os-Montes e Alto Douro y coautor de la investigación junto a Isabel Rábano y Diego García Bellido. Antes de morir, algunos trilobites tuvieron tiempo de enrollarse en actitud defensiva y otros presentan mordiscos posteriores de depredadores, señala el equipo científico.
En Madrid, en el Museo Geominero-IGME, pueden también verse algunos ejemplares espectaculares de este yacimiento.

ENTREVISTA: ANDREW HENDRY Biólogo y experto en cambios medioambientales en El Pais


"Los humanos presionan la evolución"

"Hace 150 años, cuando Charles Darwin dio a conocer El origen de las especies, se empezó a construir el metro de Londres", explica el biólogo Andrew Hendry. ¿Pero qué tienen que ver esos dos aniversarios? "Pues que una especie de mosquito normal, colonizó las obras del metro, se reprodujo en aislamiento en los túneles y se convirtió en una nueva especie, a la vez que Darwin presentaba su teoría de la evolución".
"Hace 150 años, cuando Charles Darwin dio a conocer El origen de las especies, se empezó a construir el metro de Londres", explica el biólogo Andrew Hendry. ¿Pero qué tienen que ver esos dos aniversarios? "Pues que una especie de mosquito normal, que vivía en la superficie, colonizó las obras del metro, se reprodujo en aislamiento en los túneles y se convirtió en una nueva especie que ya no es capaz de cruzarse con la de fuera, a la vez que Darwin presentaba su teoría de la evolución". Hendry, 41 años, profesor de la Universidad McGill de Montreal (Canadá), investiga en ecoevolución las interacciones en la naturaleza entre la evolución y la ecología a corto plazo. "Los humanos provocamos cambios ambientales que influyen en la diversificación evolutiva", resume. Él estudia salmones, aves específicas de las Galápagos y algunas especies más de peces, pero siempre con los cambios del medioambiente como referencia, incluido el climático. Recientemente ha estado en Madrid, invitado por la Obra Social de La Caixa, para dar una conferencia titulada ¿Puede la evolución salvar a las poblaciones y especies del cambio global?
Pregunta. ¿Cómo reaccionan las especies a los cambios en el medioambiente?
Respuesta. Pueden desplazarse a lugares más apropiados para vivir, lo que no requiere ningún tipo de adaptación -y tenemos muchas pruebas de desplazamientos así durante cambios climáticos anteriores-. Pero en muchos casos hay barreras, como ríos o montañas o carreteras, los organismos no se pueden desplazar y tienen que intentar adaptarse in situ, donde están. Lo hacen de dos formas: una es la respuesta del individuo con cambios de comportamiento, morfológicos o fisiológicos, la llamada plasticidad. Por ejemplo, los animales, si hace más calor, pueden adelantar su época de cría; la otra es genética, es decir, el cambio en la población a lo largo del tiempo adaptándose mejor a las nuevas condiciones.
P. Puede haber muchas alteraciones, no sólo de clima.
R. Sí. Se habla mucho de calentamiento global pero hay muchas alteraciones medioambientales que obligan a las especies a reaccionar: contaminación, sobreexplotación humana, introducción de nuevas especies, destrucción de hábitats, etcétera. Incluso en el contexto de calentamiento no se trata sólo del aumento de la temperatura media, sino también de las precipitaciones o los fenómenos extremos... Otro factor es la interdependencia: si las flores florecen antes, los insectos también se adelantan y los pájaros que se alimentan de ellos crían antes.
P. ¿Se han detectado ya adaptaciones de organismos al cambio climático actual?
R. Sí, hay muchos ejemplos, pero es muy difícil saber si se trata de adaptaciones de la plasticidad o genéticas. De las segundas sólo hay algunos ejemplos demostrados. Por ejemplo, hay un pájaro que se alimenta de las semillas de las píceas, y como estos árboles las producen antes por el calentamiento, las aves han adelantado el tiempo de cría. Creo que en muchas especies se puede estar dando ya la adaptación de tipo genético, evolutivo, pero sólo en algunas, una media docena, se han podido demostrar.
P. ¿Pese al poco tiempo de cambio climático?
R. Puede haber cambio genético en una sola generación, depende de la especie.
P. ¿Hay patrones geográficos de adaptación?
R. El hemisferio Norte es más estacional y las especies también lo son. En los trópicos hay estación seca y húmeda, con gran variabilidad, por lo que muchos organismos son más flexibles en sus tiempos de reproducción, algo así como "si llueve, cría". En el Norte, la luz y la temperatura son claves y si se produce un desajuste entre ambas la situación puede requerir cambios evolutivos. No hay que olvidar que el cambio climático es más intenso en el hemisferio Norte ni el hecho de que la mayoría de los biólogos trabaja en EE UU y Europa.
P. ¿Se ha podido demostrar la adaptación genética ante otras presiones?
R. Sí, por ejemplo en casos de explotación humana de las especies, pero sólo la puedes identificar a escala de poblaciones y con varias generaciones. En una zona de Alberta (Canadá) hay unos carneros de grandes cuernos que se cazaban preferentemente por eso mismo, por el tamaño, y con el tiempo los cuernos de la población se han reducido porque la probabilidad de sobrevivir es mayor con la genética de cuernos más pequeños. A menudo, la presión humana hace que la evolución seleccione rasgos menos útiles. Esto es muy típico en la pesca, con poblaciones que evolucionan a menor tamaño porque se pescan los más grandes.
P. ¿Se adaptan unas especies mejor que otras o todas pueden, en principio, adaptarse?
R. Sabemos que muchas especies evolucionan para adaptarse al cambio ambiental; lo que no sabemos es cuántas veces esa evolución permite a la especie persistir. En principio, los organismos con tiempos más cortos entre generaciones responden más rápidamente. También influye la variabilidad genética (cuanto mayor en una población, mejor preparada estará para adaptarse por evolución) y el mismo tamaño de la población. Pero también influyen otros factores, por ejemplo si las aves son residentes o migratorias. Las residentes se adaptan mejor al cambio climático que las migratorias.
P. ¿Cabe esperar alguna adaptación biológica de los humanos al cambio climático?
R. No creo que haya una respuesta adaptativa a corto plazo. Somos una especie de generaciones largas y, además, podemos protegernos del calentamiento, crear refugios.
P. ¿Es posible predecir cambios evolutivos o la biología no es aún una ciencia predictiva?
R. Las comunidades ecológicas, los ecosistemas, son muy complejos y es muy difícil predecir cómo actuará el cambio climático sobre un miembro de la comunidad sin comprender la repercusión en el resto. Es muy difícil decir que la adaptación va a salvar a esa población del cambio pero no a esa otra, o adelantar qué organismos van a perdurar y cuáles no. Creo que la biología es predictiva en un sentido amplio pero proyectar para una comunidad específica o una cantidad determinada de cambio es muy difícil.
P. ¿Cómo se han apañado las especies en el pasado para adaptarse?
R. Ha habido muchos cambios, pero lo específico ahora es que el calentamiento es muy rápido. En el pasado ha habido extinciones masivas debido a cambios climáticos, como las glaciaciones, pero han sido relativamente lentos y los organismos han tendido a desplazarse o a evolucionar en respuesta. Los pingüinos, por ejemplo, son increíblemente flexibles en su capacidad de adecuarse al medio: los hay en los hielos antárticos y en el Ecuador.
P. ¿Y el que no se adapta se extingue?
R. Ahora mismo hay extinción en masa, pero la responsabilidad del cambio climático no está clara, no creo que haya ningún ejemplo concluyente.